Capítulo Trece. "¿Té, pastas, bollitos?"

Vale, aquesta és la entrada trenta-un (vale, esta es la entrada treinta y uno) y para variar seguiremos relatando las aventuras de nuestra querida avellana Avlin... Hoy toca capítulo gafe.

Soy vaga

A lo mejor debería dedicarme a algo más que a escribir capítulos. Quizás debería hacer de este blog algo nuevo y original, haciendo entradas variadas y divertidas que me hicieran ganar popularidad y seguidores. Y luego pondría anuncios y los señores de Blogger o Google o lo que sea me pagarían. Y entonces sería rica y estaría un paso más cerca de la Invasión Patatera.

O no. Qué malo es ser vaga.

Tengo que darle las gracias a Olivia!;] otra vez por ese sacrificio innecesario de hacer una "puentintrada" para no joder mi idea. Gracias.

Y como ya hace mucho que estamos de puentintradas, vamos a hacer una bombintrada o efectintrada. Con introducción de culebrón y todo.

*Modo anuncio de culebrón on*
En este capítulo, Avlin, Hur y Nocciola afrontarán un extraño encuentro. ¿Cómo decidirán reaccionar ante él? Por otra parte, nuestros valerosos amiguitos se hallan persiguiendo fantasmas, pues Avlin les mintió respecto a sus familiares. ¿Descubrirán nuestras ninjas avellanas guerreras la terrible falsedad de Avlin? No se lo pierdan. Pero antes... VOLVEMOS EN SEIS MINUTOS.
*Modo anuncio de culebrón off*

Por cierto, no es por nada... Pero comentad, asquerosos. Que parece que solo leáis un capítulo de cada dos (el que está en I'm lazy, so what?, casualmente). Con un "Ok", un "Mencanta kisses" o un "Cállate zorra" tengo suficiente. ¡Y encontrad título! Que si lo hacéis os digo el secreto de los personajes.

Capítulo Doce: ¿Motivos para llorar? -
http://imlazysowhat.blogspot.com.es/2012/12/capitulo-doce-esta-noche-duermo-con-hur.html


Capítulo Trece: Stafide

-¡ME CAGÜENTÓ! -chillé.

-Niñata malcriada, nos tenías que meter en otro lío. ¡Inútil!

-Calla, Miss Perfect, que porque sepas hacer cosas ninjas y parezcas modelo no significa que s... Uhm... ¡Calla!

-¿Queréis parar? Nos vais a matar a los tres. Hay que salir de aquí.

Hay que salir de aquí... La frase que más he oído en días. Pero no era tan fácil con doce Ardillas Malditas rodeándonos. Ole yo y mi don de la oportunidad.

-¡Por aquí! -dijo Hur con una voz de viejo ajado. Vaya momento para jugar a las imitaciones.

Cogí a Scruffie (que seguía viva y a mi lado, aunque no la mencione) y perseguí a... ¿tres sombras? por un túnel que se acababa de abrir justo delante de mis ojos. Lo que hacía un momento era un sólido tronco se acababa de descubrir como un pasadizo secreto hacia el corazón de la Tierra.

Mis ojos tardaron unos segundos a acostumbrarse a la oscuridad. Se estaba calentito, vaya descanso después de días y días de viento helado. Estábamos en una especie de burejo escarbado en el interior del árbol. Había montones de papeles y libros tirados de cualquier forma por todo el suelo. En una mesa tallada usando la leña de la pared había restos de comida, y justo al lado un tarro con luciérnagas que alumbraban ese lugar mágico. Olía a madera y a bollos de chocolate.

Y había una cosa arrugada y morada que nos miraba con ojillos brillantes desde una esquina. 

-¡INVIDADOS! - el verdadero propietario de la voz de anciano dio palmadas.

-¡¡¡HOSTIA PUTA!!! -di un bote.

-¡¿Dónde?! 

-QUÉ ES ESA COSA.

-¡Me asusto! ¡Qué cosa! 

-¡Tú, cosa!

-¿Mi cosa? ¿Libros, comida?

-¡TÚ! ¡¿Qué se supone que eres?! 

-Es... Una "pasa". Madre. Mía.

Nocciola sabía de lo que hablaba. Yo no. No había visto una de esas cosas en la vida, aunque... Pasa... Pasa pasa... ¿De qué me sonaba?

Hur estaba igual, pero más bueno

-No... No existís. No es posible. Sois una leyenda -Miss Perfect estaba atónita.

-Bueno, gracias por el cumplido, jovencita, pero me temo que soy muy real. 

-¿Qué es lo siguiente? ¿Nueces, anacardos, cacahuetes? ¡Solo vivís en los cuentos de hadas!

-¡AHÁ! ¡El cuento de la Cuchara del Destino! ¡Lo sabía! ¡Sabía que las pasas me sonaban de algo! -grité con baile de la victoria incluido. 

-¿Cuento? ¿Le han hecho un cuento ahora? Hasta dónde llegará el marketing...

Hur estaba muy callado. Con cara de asco, miedo, odio y respeto a la vez. Y Scruffie se perseguía la frente.

-Siento no haberme presentado, soy Stafide y soy una pasa, sí. Y por vuestras formas redondeadas, color claro y piel lisa... deduzco que hablo con unas encantadoras avellanas. Que probablemente jamás se habían cruzado con otro Fruto Seco en la vida, ¿me equivoco? ¿Creíais que estabais solos en el mundo, innocentes? ¡Ha ha ha ha he he ehu ehu ehu...!

Con esa risa-tos demostraba que era tan viejo y arrugado por dentro como por fuera. Según mi madre, las pasas eran unos seres encantadores, nada peligrosos, algo feos, muy sabios y longevos. Quedaban muy pocos en el mundo, y adoraban la compañía y la consideración. Y si ayudaron a la princesa, también debería ayudarnos a nosotros...

-¿Cómo ha sobrevivido, señor? -Hur rompía su silencio.

-Verás... Cuando uno tiene ya unos añitos se vuelve tan rancio que ni las Ardillas lo quieren de desayuno. ¿Té, pastas, bollitos? Disculpad el aspecto de mi hogar, no esperaba visita. ¡Que no es que no os quiera aquí! Inesperados, no no-deseados. Esto... ¿Una manta? ¿Té, pastas, bollitos?

-No, no, gracias. 

Silencio incómodo.

-¿Té, pastas, bollitos?

-Que no, de verdad, gracias.  
  
-¿Seguro seguro?

-¡Que sí! -respondimos al unísono.

-¿Qué puedo hacer por vosotros entonces? ¿Qué andabais buscando por el Bosque Negro con ese frío y sin chaqueta? Oh, y con doce Ardillas pisándoos los talones...

-Buscábamos la "familia" de esta -Nocciola me señaló con un despectivo gesto de barbilla, al que respondí con una mirada de odio.

-¿Más avellanitas por aquí? No pretendo ser descortés, pero creo que lo sabría... No tengo muchos vecinos a los que invitar a tomar té, pastas...

-Y bollitos -respondí con una sonrisa. Me gustaban las pasas, ese aire de abuelita adorable y olvidadiza. O abuelito adorablo y olvidadizo.

-¡Exacto! Qué listas sois la avellanas.

-Pero deben estar por aquí cerca. Avlin estaba segura. A lo mejor no adoran mucho las visitas y son solitarios... Pero si ella dice que están, la creo. Seguiremos buscando, muchas gracias.

¡Me creía! !¿POR QUÉ me creía?! Del millón de personas en las que podría haber decidido tener fe ciega, me había elegido a mí, Avlin la Mentirosa. Avlin la Gafe.

Adorable, ¿eh?

-Si así lo deseáis... Pero insisto, quedaos ni que sea hasta mañana. Os prepararé una cama y podréis dormir calentitos por una noche, que tenéis cara de descansar poco. Y, si se puede saber... ¿Qué tenían esos familiares a ofreceros? Quizás puedo ser de ayuda y evitar que os quedéis congelados buscándolos.

-Muchas gracias, pero no...

-Tienen información sobre las Ardillas Malditas -le espetó Nocciola. ¿A esa guarra no le habían enseñado en el parvulario a respetar el turno de palabra?

-¡Ui, esas tremendas! Hacía mucho que no despertaban, mucho mucho. Aunque ahora parecen como más enfadadas, como si en lugar de proteger, atacaran. ¿Por qué será?

-Espere... ¿Proteger? ¿Despertar? ¿Ya habían existido esos bichos antes?

-Ha ha ehu, querida, siempre han existido. Eran las Guardianas del Bosque desde lo del Hechizo y la Cuchara. Pero por alguna razón algún día se levantaron con la pata izquierda y desde entonces que no son las mismas.

-¿CÓMORL? 

-¿Qué os enseñan en la escuela hoy en día?

-¿Insinúa, buen hombre, que el cuento de la princesa y la guerra de Ardillas y avellanas y todo eso sucedió de verdad? -Hur había perdido toda confianza en él.

-La última generación está perdida. ¡Claro que sucedió! ¿Si no cómo habría conocido yo a la princesa? ¿Cómo conocería yo su receta para hacer bollitos? El té y las pastas son secreto de la casa -nos contó con un guiño.

-Creo que nos vamos -Hur tenía cara de poker. 

-¡No, que hace frío! -nos quejamos Nocciola y yo.

Estaba claro que el líder desconfiaba de Stafide. Y el hecho de que una persona que él consideraba desequilibrada creyera en el cuento le quitaba toda credibilidad. Pero no para mí. Acababa de encontrar a alguien que no solo creía en la leyenda, sino que afirmaba haberla vivido. ¿Cuántos años tenía la pasa?


Y mejor corto ya que esto se está alargando un poco mucho. Espero que os haya... Nah, espero que a Olivia!;] se le haga muy muy fácil poder seguir.

Patata Aplastasueños